La temperatura media mundial de la superficie ya ha aumentado aproximadamente 1,2 °C por encima de los niveles preindustriales, lo que pone de relieve la necesidad crítica de acelerar la transición energética. En respuesta, las inversiones mundiales en Cleantech se han triplicado desde 2015. Categorías emergentes como el almacenamiento de energía, el hidrógeno bajo en carbono, la captura de carbono, la energía geotérmica y la biomasa atraen cada vez más la atención de los inversores.
En este entorno dinámico, Cleantech startups debe redoblar sus esfuerzos en la contratación de los mejores talentos, la obtención de financiación y la formación de asociaciones estratégicas para aprovechar las oportunidades de crecimiento e impulsar la innovación en el sector energético.
Startups de Cleantech pueden beneficiarse de branding estratégico y un sitio web profesional, facilitando sus esfuerzos de expansión.